COMO SOFÁ Y NETFLIX
Como profesionales del sector, visitamos constantemente clubes que buscan ideas nuevas para no perder de vista lo que ofrece la competencia. Lo que a veces se nos escapa es que la mayoría de la gente [como el vecino de al lado] probablemente no tenga los mismos conocimientos o la misma experiencia que nosotros sobre lo que es realmente diferente.
¿Qué significa realmente la innovación para el usuario del gimnasio y qué es lo que realmente busca? Steve Shaw, responsable de PAVIGYM para el Reino Unido e Irlanda, considera que no se trata tanto de «innovación», sino de conseguir que la gente no pierda el interés.
Podemos considerar «innovador» todo lo que consiga que la gente haga más ejercicio que antes. Por ejemplo, una bicicleta con una televisión integrada: “Hoy he hecho 10 o 15 minutos más en la bici porque quería ver el final del partido”. Eso ya podría ser suficientemente innovador para algunos usuarios. Tomemos, por ejemplo, un socio que nunca ha hecho una clase colectiva pero al que le gusta la bicicleta estática. Quizás nunca le había atraído la idea de una clase colectiva de ciclo indoor pero al final lo prueba y sigue las instrucciones de una máquina cualquiera. Cambia de opinión y decide que volverá.
Generalmente, el consumidor cree que el fitness son cintas, pesas y una sala recubierta de suelo de madera. Por eso, para nuestros clientes de PRAMA hemos diseñado a propósito un producto diferente a esa imagen clásica. A primera vista ya es totalmente distinto a lo que conoce. El PRAMA de David Lloyd, en Bushey, queda visible desde el exterior de la sala. A la gente le llama la atención todo lo que es diferente. Durante nuestra última formación de entrenadores, había diez personas mirando lo que hacíamos. Es toda una herramienta de atracción, ya que cambia la percepción de lo que podría parecerse al fitness del futuro.
Las empresas digitales intentan comprometer a sus clientes a más largo plazo. Fíjate lo inteligente que es Netflix: el capítulo siguiente empieza de forma automática. Cuántos de nosotros nos sentamos a ver un capítulo de nuestra serie preferida y acabamos viendo nueve. El principio es el mismo para los medios sociales como YouTube. Y en nuestro sector ocurre exactamente lo mismo; cuanto más tiempo pasan los clientes con nosotros, más nos integran en su entrenamiento. Se establece una relación más sólida entre tú y ellos, y entre ellos y el deporte.
Al profundizar un poco descubrimos rápidamente que las inversiones de nuestro sector suelen orientarse a captar y retener más socios, y a hacer que vivan mejor. Si conseguimos diferenciarnos y comprometer a los socios de varias maneras, seremos capaces de hacerles evolucionar hacia algo nuevo. Ahí es donde la elección de los productos y la programación se convierten en elementos fundamentales y, por tanto, deben mantenerse en constante desarrollo.
“No me creas solo porque lo digo yo, invita a tus vecinos a una maratón de Netflix y pregúntales su opinión”.